Cada vez más consumidores se preocupan por el impacto medioambiental de las compras online que realizan. Pero la mayoría de e-commerce no tiene en cuenta estos aspectos. Si quieres convertir la sostenibilidad en un elemento diferencial que juegue a favor de tu tienda online, y no en contra, puedes aplicar algunas de las medidas que veremos a continuación.
Tradicionalmente se ha dicho que el comercio electrónico es más sostenible que el comercio tradicional, porque evita desplazamientos en coche a los centros comerciales para realizar compras. Sin embargo, los últimos estudios realizados sugieren que esto puede que no sea así. El auge del e-commerce, combinado con el cambio de los hábitos de compra (en los que gana más peso el comercio de proximidad), hace que la balanza ecológica de ambos prácticamente se invierta.
Por ejemplo, una investigación realizada por Deloitte indica que el comercio electrónico puede tener un impacto medioambiental un 7 % superior al comercio tradicional, sobre todo cuando se compra en tiendas cercanas o se comparte el coche para acudir a los centros comerciales. Aunque eso no significa que una tienda online no pueda tomar medidas para reducir sus efectos ambientales e inclinar la balanza más a su favor. Pero… ¿está el comercio electrónico por la labor actualmente?
El comercio electrónico puede tener un impacto medioambiental un 7% superior al comercio tradicional
Las tiendas online suspenden en sostenibilidad
La protección del medioambiente es un aspecto cada vez más importante para una gran parte de la población. Solo hay que ver la expectación que generan eventos como la Conferencia sobre el Cambio Climático celebrada hace unos meses en Madrid o campañas como las promovidas por la famosa activista Greta Thunberg. Las cifras lo confirman: el 48 % de los compradores de Estados Unidos están preocupados porque las entregas de pedidos online contribuyan a la contaminación en los centros urbanos. En España, el 49 % de los consumidores dicen tener en cuenta el medio ambiente a la hora de comprar en Internet, según un estudio hecho por la empresa MetaPack.
Eso contrasta llamativamente con el poco interés que la mayoría de los comercios electrónicos parecen mostrar por la sostenibilidad hasta ahora. Según un estudio realizado por el comparador Idealo, solo el 12 % de las tiendas online españolas utilizan algún tipo de vehículo de reparto sostenible y apenas el 4 % recurren a embalajes ecológicos en sus pedidos. ¡Hay que mejorar!
Apenas el 4% de las tiendas online españolas recurren a embalajes ecológicos en sus pedidos
Sin embargo, el reparto y el embalaje no son los únicos factores que influyen en el impacto medioambiental del e-commerce. Hay otros aspectos que también debemos considerar como:
Está claro que hay mucho trabajo por hacer para mejorar la sostenibilidad del e-commerce. ¿Pero qué puede hacer tu tienda online para ser más eficiente y disminuir su impacto medioambiental?
Diez medidas para un e-commerce más sostenible
Lo primero que hay que tener claro es que la ecología no es una moda pasajera, sino un cambio de mentalidad de la sociedad que ha venido para quedarse. Por lo tanto, la sostenibilidad tiene que impregnar todas las facetas de tu e-commerce, no basta con campañas puntuales. Por otro lado, está demostrado que la adopción de medidas ecológicas es económicamente rentable a largo plazo.
Por ejemplo, ¿sabías que las empresas gastan 46.000 millones de dólares al año en enviar “aire” a sus clientes? Cada medida ecológica que apliques puede reducir costes y aumentar la satisfacción del comprador. De manera que aquí tienes diez ideas eficaces para implementar en tu e-commerce:
Para ello, puedes trabajar con un hub urbano para e-commerce como Kubbo. Contamos con centros de fulfillment en el centro de las principales ciudades donde preparamos y entregamos los pedidos a los clientes locales. De esta forma, tu plataforma logística se descongestiona, los paquetes recorren menos kilómetros y llegan antes a los clientes. ¡Incluso podemos entregar en menos de dos horas!
Podrás aumentar su satisfacción, disminuyendo las reclamaciones y devoluciones, además de evitar desplazamientos innecesarios y contribuir a que todos podamos vivir en un mundo más sostenible.