Imagina que haces una compra en Internet y marcas la opción de envío urgente. Luego te preparas un café y, cuando aún no has terminado de degustarlo, el mensajero llama a la puerta para entregarte tu pedido. En total, apenas han pasado 15 minutos. ¿Ciencia ficción? No, algunos operadores ya están trabajando para ofrecer estas entregas ultrarrápidas.
Ahora que la mayoría de tiendas online se han convencido de las ventajas de las entregas en dos horas para vender más y fidelizar a los clientes, llega un nuevo desafío que amenaza con pulverizar todas las marcas de rapidez en la logística del e-commerce: las entregas en 15 minutos. El objetivo es ofrecer una experiencia de compra que proporcione exactamente la misma satisfacción inmediata que obtenemos al comprar en un comercio físico tradicional: lo quieres, lo compras, lo tienes.
¿Pero es realmente viable entregar en un cuarto de hora? ¿Estamos hablando de un brindis al sol, como las famosas entregas con drones? ¿Qué se necesita para poder repartir pedidos tan rápido? Vamos a analizar con más detalles el estado actual y el potencial de este nuevo tipo de envíos.
Llega un nuevo desafío que amenaza con pulverizar todas las marcas de rapidez en la logística del e-commerce: las entregas en 15 minutos.
Las entregas en 15 minutos ya están aquí
Como siempre fue Amazon, el gran disruptor del comercio electrónico, el primero en poner las cartas sobre la mesa. Hace un par de años anunció AmazonFresh Pickup, una modalidad que permite a los clientes de algunas ciudades de Estados Unidos disfrutar de las compras en apenas 15 minutos.
Eso sí, el anuncio tenía “truco”: no se trata de envíos a domicilio, sino que el cliente debe acudir con su coche a un establecimiento para recoger el pedido y llevárselo a casa; y además el servicio tiene un recargo de 15 dólares, que no es poco teniendo en cuenta que no incluye el envío. Por ahora, el gigante del comercio electrónico no ofrece otros envíos tan rápidos, aunque a través de su servicio Amazon Prime es posible recibir las compras en menos de dos horas en numerosas ciudades.
Posteriormente, otros operadores de e-commerce han recogido el guante lanzado por Amazon y han presentado sus propuestas para romper la barrera de las dos horas. En España el más destacado es otra compañía famosa por su capacidad para reinventar los modelos de negocio online: Glovo.
A finales del año pasado, la empresa de reparto anunció que quiere empezar a repartir pedidos de supermercado en franjas de 15 minutos, empezando por la ciudad de Barcelona, donde nació. La idea no es en absoluto descabellada teniendo en cuenta que dispone de una flota de repartidores de proximidad que están habituados a realizar entregas de todo tipo en plazos de menos de una hora.
Otras empresas de reparto como Stuart o Asos han lanzado servicios de entrega ultrarrápida de este tipo y retailers como MediaMarkt se acercan mucho a este objetivo, con envíos desde sus tiendas en 30 minutos. De hecho, en unas jornadas organizadas por el Centro Español de Logística ya se habló de las posibilidades de las entregas en 15 minutos en determinados sectores clave.
Qué se necesita para entregar en 15 minutos
Aunque algunos analistas dudan de que exista una demanda real de entregas en 15 minutos (como otros ya dudaron en su día respecto a la sostenibilidad de las entregas en el mismo día), la realidad es que son perfectamente factibles, siempre que se den los siguientes requisitos básicos:
Por ejemplo en Kubbo, donde ofrecemos servicios de fullfilment para e-commerce en almacenes urbanos con la opción de entrega Same-day, vemos cómo cada vez más tiendas online deciden confiarnos parte de su inventario, generalmente los productos de mayor rotación o valor. De esta forma, puede entregar los pedidos más rápido a sus clientes sin saturar sus centros logísticos ni tener que realizar cuantiosas inversiones en abrir centros de reparto en el interior de las ciudades.
Cada vez más tiendas online deciden confiarnos parte de su inventario, generalmente los productos de mayor rotación o valor.
No tenemos ninguna duda de que las entregas ultrarrápidas, en 30 minutos o menos, se acabarán normalizando al igual que hoy en día son comunes las entregas exprés en dos horas o menos. La creciente competencia en el mercado del comercio electrónico, la voluntad de diferenciación de las tiendas online y la necesidad de que el e-commerce siga arañando terreno al retail para mantener su crecimiento son factores poderosos que impulsarán una aceleración aún mayor de las entregas.
Desde luego, no lo veremos en todos los pedidos ni en todas las ciudades, ya que este nivel de rapidez en los envíos solo tiene sentido y viabilidad en contextos muy específicos. Pero, no nos equivoquemos, las entregas en 15 minutos han llegado para quedarse y darán mucho que hablar.